Continuamos la lectura pausada de "El peregrino ruso", estamos en la segunda parte del libro, capítulo 6.
Se encuentran reunidos un monje, un profesor, un sacerdote y nuestro peregrino.
Se establece entre ellos una conversación en torno a la oración del corazón.
Se establece un debate en torno al asunto de su frecuencia y cantidad, más concretamente en cuanto a su carácter de ser incesante e ininterrumpida.
El monje nos ilustrará con sabias enseñanzas que la oración continua es perfectamente compatible con la realización de las tareas cotidianas e incluso para quienes se dedican a tareas intelectuales. La última cuestión es planteada por el sacerdote: tanta repetición vocal... no será algo estéril? Invitamos a que presten atención a las palabras que contesta el monje que constituyen otra vez valiosas enseñanzas. Las repasaremos en la introducción del próximo programa.